Embarazo en verano: consejos para sobrellevar el calor
El verano puede ser una época maravillosa para disfrutar del sol y la playa, pero si estás embarazada, el calor puede ser un gran desafío. El aumento de la temperatura puede hacer que te sientas incómoda, cansada e incluso enferma. Pero no te preocupes, estamos aquí para ofrecerte algunos consejos útiles para que puedas disfrutar del verano y llevar tu embarazo de la mejor manera posible.
Efectos del calor en el embarazo
El calor puede tener efectos negativos en el cuerpo de cualquier persona, pero en el caso de una mujer embarazada, los efectos pueden ser más intensos.
Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta cambios hormonales que naturalmente aumentan su temperatura corporal. Sin embargo, si esta temperatura se mantiene alta debido a una ola de calor, puede representar un riesgo para la salud de la madre y su bebé.
Investigaciones publicadas en el British Journal of Obstetrics and Gynecology en 2005 indicaron que la exposición a altas temperaturas se relaciona directamente con el nacimiento de bebés con un peso ligeramente inferior y, en algunos casos, con un adelanto en el embarazo. Las altas temperaturas hacen que los vasos sanguíneos de la mujer embarazada se contraigan, lo cual reduce la cantidad de nutrientes que llegan al feto.
Es importante estar atenta a los síntomas de una ola de calor, que pueden incluir:
- Aumento del pulso de manera rápida e intensa.
- Enrojecimiento de la piel debido a las altas temperaturas.
- Elevación de la temperatura corporal (superior a 39.5 grados).
- Dolor de cabeza frecuente.
- Mareos, vértigo, náuseas e incluso vómitos.
Embarazo y calor nocturno
Durante el embarazo, es frecuente que las mujeres experimenten sudores, especialmente por la noche. Esto ocurre porque el cuerpo retiene más líquidos durante esta etapa. Es uno de los síntomas más comunes del embarazo y tiende a intensificarse, principalmente, en el tercer trimestre de gestación.
Es fundamental tomar medidas adecuadas si experimentas sudores nocturnos durante el embarazo. Es importante mantenerse hidratada y tener siempre a mano una botella de agua, incluso al dormir, colocándola en la mesilla de noche.
Además, para prevenir posibles molestias causadas por la sudoración excesiva, es recomendable utilizar prendas cómodas y transpirables, de tejidos naturales como algodón o lino.
Ducharse varias veces al día puede resultar reconfortante si la futura mamá se siente incómoda. Es importante secarse cuidadosamente después del baño o la ducha.
Optar por jabones y desodorantes suaves, preferiblemente diseñados específicamente para el período del embarazo, también es recomendable.
Consejos para un verano embarazada
El calor puede aumentar el malestar y la incomodidad en las mujeres embarazadas en verano. Sin embargo, existen formas de sobrellevar esta situación y disfrutar de una gestación saludable y feliz en los meses más calurosos del año
1.Beber suficiente agua
Mantenerse hidratada es esencial para todas las personas, pero es especialmente importante durante el embarazo. En verano, es necesario beber más agua de lo normal para evitar la deshidratación. Se recomienda beber al menos ocho vasos de agua al día, y aumentar la ingesta en días especialmente calurosos. También es importante evitar bebidas que contengan cafeína o alcohol, ya que pueden deshidratarte.
2.Vestirse con ropa cómoda y fresca
Es importante elegir ropa que permita la transpiración y no cause demasiado calor. Se recomienda utilizar ropa ligera y de colores claros, ya que los colores oscuros atraen el calor. Es importante evitar prendas ajustadas y optar por ropa holgada y cómoda.
3.Tomar baños o duchas frescas
Tomar un baño o una ducha fresca puede ser una excelente manera de refrescarse durante el verano. También es importante evitar los baños calientes o prolongados, ya que pueden aumentar la temperatura corporal y causar mareos o desmayos.
4.Evitar las horas de más calor
Durante el verano, es importante evitar pasar tiempo al aire libre durante las horas más calurosas del día. Es recomendable salir temprano en la mañana o en la tarde, cuando la temperatura es más fresca. Si es necesario salir al sol durante las horas de más calor, es importante utilizar protección solar y llevar sombreros o sombrillas para protegerse del sol.
5.Descansar y relajarse
El calor y el embarazo pueden provocar fatiga y cansancio. Por eso, es importante descansar y relajarse tanto como sea posible. Se recomienda tomar siestas durante el día y dormir lo suficiente durante la noche. También es importante reducir el estrés y la ansiedad, que pueden afectar la salud de la madre y del feto.