Dudas sobre dar el pecho… o no

¿Sabías que hasta los 6 meses la leche materna es la única comida ideal para los bebés?

Es segura, nutritiva y contiene anticuerpos que ayudan a proteger al pequeño de enfermedades muy comunes en esta etapa. No solo esto, sino que la leche le proporciona al bebé toda la energía y los nutrientes que necesita durante sus primeros meses de vida.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lactancia es la mejor opción para una óptima salud del niño, pero también la tuya¹. La OMS recomienda la lactancia materna durante al menos los 6 primeros meses del bebé, aunque nuestra recomendación es que extiendas ese periodo al menos hasta el año de edad, incluso llegando hasta los 2 años o más.

Te contamos algunos de los beneficios de la lactancia materna:

La leche materna es un alimento completo para el bebé y le proporciona elementos esenciales para desarrollar el sistema inmunitario de una manera completa. La leche materna es un medio de transferencia de defensas por parte de la madre hacia el bebé.

En la leche materna podemos encontrar: glóbulos blancos, anticuerpos, citoblastos; así como enzimas, hormonas y bacterias beneficiosas para la microbiota intestinal.

Este cóctel en forma de leche materna hace que el bebé tenga más recursos para combatir infecciones y posibles enfermedades. Los estudios indican que, comparando bebés de 6 meses alimentados mediante lactancia materna versus bebés alimentados con leche en fórmula; los bebés que toman pecho sufren menos diarrea, gastroenteritis, resfriados, infecciones de pecho y/o oído y candidiasis.

El cuerpo de la madre se sincroniza con las necesidades del bebé, si la madre o el bebé enferman, acostumbra a crecer el número de agentes protectores en la leche materna, haciendo que el bebé se recupere más rápido.

Las estadísticas también muestran que los bebés que sólo toman el pecho reducen a la mitad la probabilidad de sufrir muerte súbita infantil.

Diferentes estudios demuestran también que los bebés que toman el pecho muestran:

• Mejores resultados en test de inteligencia.
• Menor predisposición a desarrollar sobrepeso u obesidad.
• Menor riesgo de desarrollar diabetes.

Hay un hecho que es indudable, y es que los humanos somos animales mamíferos, nuestros cuerpos están preparados tanto para dar el pecho como para recibir leche de la teta materna.

La naturaleza tiene un mecanismo para que dar el pecho sea agradable para la madre y no desista, la oxitocina. La oxitocina es una hormona que segregamos, conocida como “hormona del amor” y que nos proporciona calma y bienestar; podríamos decir que la oxitocina es el contrario a la adrenalina.

Cuando el bebé tiene contacto piel con piel con la madre y cuando se prende a la teta y succiona el pezón, el cuerpo de la madre libera oxitocina, que aporta unas ventajas indiscutibles en el postparto:

• Expulsión de la placenta en menor tiempo y disminución del riesgo de hemorragias postparto.
• Menor probabilidad de sufrir anemia ferropénica.
• Reducción del riesgo de desarrollar cáncer de mama y ovario.
• Pérdida del peso ganado durante el embarazo.

Las virtudes de la oxitocina no terminan en el postparto y sus efectos físicos, también tiene un efecto antidepresivo, reduce la ansiedad, reduce la presión sanguínea y aumenta el umbral del dolor…en resumidas cuentas, es como un antidepresivo pero natural, te hace sentir bien y relajada.

A largo plazo, el efecto de la oxitocina puede tener beneficios para la salud. Diversos estudios concluyen que las madres lactantes presentan menos probabilidades de sufrir diabetes tipo 2, enfermedades cardiacas y/o cáncer de útero, ovarios y pechos.

Dar el pecho refuerza el vínculo entre madre y bebé, construyendo así una relación más íntima y única que empezará desde la primera toma de leche y que puede durar hasta más allá de los 2 años.

Es un mito que la leche materna no alimenta a partir del año, sino que se ha visto que la leche de las madres que dan el pecho durante más de un año tiene un contenido superior de grasas y energía que la de mujeres que han dado el pecho durante periodos más cortos².

Lo más importante a la hora de dar el pecho a tu bebé, es que se coja al pecho correctamente, con la cabeza y el cuerpo alineados hacia el pecho, y a la vez tú estés cómoda.

La Asociación Española de Pediatría enumera distintas posiciones para facilitar el agarre de tu bebé y el vaciado adecuado del pecho³:

• Posición de crianza biológica:colócate semiacostada y cómoda con el bebé encima de ti, dejando que se agarre espontáneamente al pecho. Es una postura adecuada para el inicio de la lactancia y las primeras semanas.
• Posición de cuna: crea una cuna con los brazos y acerca el bebé al pecho. Puedes facilitar la postura utilizando un cojín debajo del bebé para tenerlo más cerca y con un pequeño banquito que te permita reposar los pies en una postura más elevada.
• Posición recostada de lado: túmbate de lado y coloca al bebé con su cabeza frente a tu pecho y apoyada en la cama. Esta postura está especialmente indicada si el parto fue por cesárea. También es la postura más cómoda para las tomas a media noche.
• Posición de rugby: tal y como el nombre indica, esta posición consiste en coger a tu bebé con un brazo como si fuera una pelota de rugby. Utiliza una almohada para apoyar el bebé y tu brazo.
• Posición de “dancer”: coloca el bebé sentado a caballito sobre tu muslo y con la cabeza frente al pecho.
• Posición de cuna-cruzada: igual que la posición de cuna, pero apretando tu pecho en C y acercándolo hacia tu bebé cuando éste abra la boca.

Es un mito que hay que aconsejar a una madre dejar de dar el pecho a su bebé si quiere adelgazar.

Una mujer lactante claro que puede adelgazar. Se ha visto que la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses y continuada a partir de entonces puede favorecer la pérdida de peso⁴.

Si el grado de obesidad de la madre es importante, promover el ejercicio físico y realizar una pequeña restricción en la ingesta energética de 500 kilocalorías diarias puede contribuir a perder medio kilo por semana, sin la necesidad de dejar de dar el pecho⁴.

Amamantar no tiene por qué ser un inconveniente, no es doloroso ni precisa preparación previa del pecho. A veces, puede aparecer dolor, grietas, mastitis o las tomas pueden ser difíciles, largas y demasiado frecuentes. Si esto ocurre y ambos estáis incómodos, consúltalo cuanto antes con un profesional de la salud de referencia.

Los beneficios de la lactancia materna superan con creces sus escasos inconvenientes, así que merece la pena mantenerla el máximo tiempo posible. Recuerda que existen grupos de lactancia en los que puedes recibir apoyo de otras madres y de profesionales de la salud si la lactancia no acaba de ser lo perfecta que pensabas que sería.

Acude a tu pediatra si crees que tu bebé no está alimentándose como debiera, tanto si es debido a algún problema de succión como si está relacionado con el momento de dar el pecho.  

Se suele tener dudas a la hora de tomar la decisión de dar el pecho y cómo hacerlo de la mejor manera. Queremos que sepas que es muy normal, por estos motivos creemos que este artículo puede ser de mucha utilidad y lo puedas usar como una guía para aclarar las ideas.

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Bibliografía:

1. World Health Organization. Breastfeeding. Disponible en: https://www.who.int/health-topics/breastfeeding#tab=tab_1 (consulta 8 de mayo de 2022).
2. Julio Basulto. Errores y mitos alimentarios en la infancia. Viure en salut. 2017 Jul; 110: 6-7.
3. Asociación Española de Pediatría (eds). Guía para las madres que amamantan. Vitoria-Gasteiz; 2017. https://www.aeped.es/sites/default/files/gpc_560_lactancia_osteba_paciente.pdf (acceso 5 de agosto 2022).
4. Julio Basulto. Sí, una mujer que da el pecho sí que puede adelgazar. Disponible en: https://juliobasulto.com/una-mujer-da-pecho-puede-adelgazar/ (consulta 8 de mayo de 2022)
5. Bode L et al. It’s alive: microbes and cells in human milk and their potential benefits to mother and infant. Adv Nutr. 2014;5(5):571-573.
6. 3 Ballard O, Marrow AL. Human milk composition: nutrients and bioactive factors. Pediatr Clin North Am. 2013;60(1):49-74.
7. 4 Ladomenou F et al. Protective effect of exclusive breastfeeding against infections during infancy: a prospective study. Arch Dis Child. 2010; 95(12):1004-1008.
8. 5 Vennemann MM et al. Does breastfeeding reduce the risk of sudden infant death syndrome? 2009;123(3):e406-410.
9. 6 Hassiotou F et al. Maternal and infant infections stimulate a rapid leukocyte response in breastmilk. Clin Transl Immunology. 2013;2(4):e3.
10. Horta BL, Victora CG. Breastfeeding and adult intelligence – Authors’ reply. Lancet Glob Health. 2015;3(9):e522.