Cómo alimentar a tu hijo de 1 año
A medida que tu pequeño comienza a crecer, puedes notar que no tiene el mismo apetito que solía tener, y que está comiendo menos o tal vez incluso rechazando la comida. Obviamente, tu bebé todavía necesita comer. Los niños pequeños necesitan su alimento para obtener energía, crecimiento y nutrientes, al igual que nosotros... Incluso más que los adultos, los niños pequeños requieren una variedad mucho más amplia de nutrientes, por lo tanto, siempre es una buena idea acostumbrarlos temprano a experimentar con nuevos grupos de alimentos, texturas y sabores.
Los fundamentos de la alimentación
Al principio es difícil saber cuánto es poco o demasiado. Los niños de un año requieren alrededor de 1.000 calorías repartidas entre 5 comidas diarias. Aunque este no siempre sea el caso, ya que a veces los niños pequeños son impredecibles y tener mucha hambre durante el desayuno, pero luego no querer probar la cena.
Trata de evitar darle alimentos que sean picantes, salados o azucarados. Es importante que disfruten de los sabores naturales de los alimentos y esto es algo que beneficiará su salud a largo plazo. Toda la comida debe cortarse en pequeños trozos masticables, ya que tu niño pequeño todavía está aprendiendo a masticar correctamente y aún puede estar en riesgo de asfixia. Hasta que no tengan unos 4 años, no podrán moler y masticar bien sus alimentos y es por eso que exigen una supervisión constante al comer. Tu hijo de un año en realidad debe obtener alrededor de la mitad de su ingesta de calorías solo de las grasas. Aunque las grasas no sean muy recomendables a medida que crecemos, para los niños menores de 2 años no se debería restringir el consumo de grasas saludables, recomendando que consuman productos como leche entera, carnes altas en grasa como el cerdo o la ternera.
Por simple que parezca, una dieta saludable y equilibrada es el mejor punto por el que empezar.
¿Qué deberías darles de comer?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que mantengas la lactancia materna hasta los 2 años de edad. Una vez que decidas dejar de hacerlo (o tal vez tu pequeño lo decida por ti), se recomienda que le des leche entera, ya que es más alta en hierro, calcio y otros nutrientes. Para comenzar el día, puedes probar con cereales y plátano, o papilla de frutas, y para la hora de la comida algún puré de verdura como brócoli con patatas. Cuando llegue la hora de la cena, ahorra tiempo y energía y prepara un plato que toda la familia disfrute. Es importante dar de comer a tu pequeño entre horas también, proporcionando elementos como fruta fresca o yogures.
Solo recuerda, tu pequeño tendrá días buenos y malos para comer. Un día le encantará los plátanos, al siguiente, los tirarán al suelo, ¡solo asegúrate de no pisar uno y todo irá genial!